El coaching, palanca de elevación

El coaching puede ayudarte a elevar tu nivel de calidad

 

Cuenta Julio Llamazares en su relato Tanta pasión para nada que Miroslav Djukic tuvo que superar muchas adversidades para llegar a ser futbolista de élite.

En ocasión del famoso penalty cuyo desenlace fue decisivo para determinar el campeón de la Liga 1993-94 y que tuvo una enorme repercusión en el mundo del fútbol, el autor hace un ejercicio de elucubración sobre los pensamientos que se le fueron acumulando al jugador desde que el árbitro señaló la falta hasta los instantes posteriores a la parada del portero del Valencia.

Una de las primeras dificultades con las que Djukic tuvo lidiar en su adolescencia fue la férrea oposición de su padre a que se dedicase al fútbol en detrimento de sus estudios. Cuenta que su progenitor le fue pinchando todos los balones que encontraba por casa y que Miroslav tenía que ir reponiendo con sus ahorros.

Es duro acometer un objetivo en la vida cuando el camino del éxito va en dirección contraria a los deseos de un padre. El temor a que tu triunfo suponga una decepción para un ser querido es tan difícil de comprender como complicado de digerir.

Hay que decir en descargo de su padre que, resignado a la determinación de su hijo, acabó fabricándole una bicicleta con el material de su chatarrería.

Con algunos altibajos –abandonó la práctica del fútbol en un par de ocasiones- el jugador logró desarrollar una carrera lo suficientemente meritoria como para ser contratado por un club de la liga española: el Deportivo de La Coruña. Y su carrera fue brillante.

El deporte es una excelente escuela de vida. Tanto en los deportes individuales como en los de equipo, hay un gran abanico de posibilidades de poner en práctica multitud de facetas: trabajo en equipo, autoconocimiento, responsabilidad, gestión emocional, asunción de competencias, etc.

A pesar de que es y será recordado por muchos por su fallo en aquel fatídico último minuto de la última jornada de liga, Djukic fue un buen ejemplo de deportista completo a nivel físico, mental y de actitud. No debemos olvidar que el fallo es una de las posibles consecuencias de cualquier intento, y que para fallar, antes se tiene que demostrar el valor presentando la candidatura al protagonismo, en este caso a lanzar el penalty.

Djukic

Volviendo al conjunto de su carrera, muchos podrán pensar que si él lo logró, todos pueden hacerlo. En general todos tienen el potencial para lograrlo, eso lo tengo claro, pero no todos son conscientes de tener esa capacidad para ponerla al servicio de sus objetivos. Cuánto talento desperdiciado hay por el mundo por la simple razón de no haber hecho una buena labor de autoconocimiento y de aceptación de la propia responsabilidad

En la vida hay muchas circunstancias que determinan nuestro camino. Unas están bajo nuestro control, en otras podemos influir de alguna manera y otras escapan totalmente a nuestro dominio. Trabajar las dos primeras es fundamental para salir adelante. El azar o el destino –que cada uno lo llame como más le guste- juegan su baza, aunque de cierta manera podemos ponérselo más fácil o más difícil, según cuáles sean nuestras pretensiones.

Para aquéllos que precisen de un acompañamiento en el desarrollo de su carrera profesional, o en cualquier otro aspecto de su vida, existen excelentes profesionales -entre ellos los del coaching– que les pueden ser de gran utilidad. Si la vida te da limones, seguramente te dedicarás a hacer limonada, pero la gran diferencia está en el salto cualitativo y diferencial que supone decidirse a hacerla en abundancia y de la mejor calidad.

 

Comunicación y Feedback

El feedback como proceso de comunicación

El feedback es un proceso comunicativo de retroalimentación, en el que se proporciona una “devolución” al otro respecto a la percepción de una determinada situación, con la finalidad de reconocer algo a alguien o bien proponer cambios en el comportamiento (sean de acción u omisión) y en la relación existente, sea personal o laboral. Constituye un saber básico que debe tener cualquier líder de equipo.” (Glòria Novel).

En cualquier tipo de organización, el feedback es temido por muchos si no está integrado como algo habitual y de utilización frecuente en su cultura de comunicación. Si tal es el caso, es percibido de la misma manera que la periódica visita al dentista, de la que esperamos salir con más o menos buen pie y sin haber pasado demasiado dolor.

La gran ventaja de adoptar el feedback como una actividad frecuente en las organizaciones es que es visto como un apoyo al trabajo y, aunque se lleven a cabo correcciones y las revisiones semestrales, éstas adquieren una importancia más relativa. En organizaciones que no tienen adaptada la cultura del feedback, las revisiones se asemejan más a una especie de examen de la conducta pasada que a enfocar la actividad hacia un futuro mejor.

El feedback es el desayuno de los campeones. Ken Blanchard

La falta de feedback suele ser causa de muchas quejas y decepciones; uno necesita saber si su aportación es o no buena, si se ajusta a lo que se espera de él, y para ello debe conocer la opinión de quienes deben valorarlo. Sentir que su trabajo es importante constituye una de las necesidades fundamentales del ser humano.

Tanto el feedback mínimo como el arbitrario o abusivo no tienen en cuenta a la persona y se llevan a cabo con el simple objetivo de cumplir el expediente. El que los da está manifestando carencias en habilidades de negociación o de mediación. Este tipo de comunicación es ineficaz y puede resultar altamente negativa.

Imaginemos a un empleado o a un deportista que no recibe ningún tipo de valoración por parte de su jefe o de su entrenador a lo largo de varias semanas o meses. Lo lógico es que se suma en una incertidumbre muy difícil de soportar y que, si puede permitírselo, acabe cambiando, más temprano que tarde, de empresa o de club.

El feedback de apoyo es el que otorga reconocimiento cuando el rendimiento es bueno y refuerza la conducta ensalzada para que se sostenga en el tiempo. Debe expresarse, para que sea completo, sobre la persona, sus acciones y su imagen. Debe igualmente ser realizado en un lenguaje muy claro y coherente con el lenguaje corporal.

Si bien es recomendable darlo en privado, no hay inconveniente en hacerlo en público siempre y cuando se preserve la igualdad de condiciones para otros eventuales miembros de la organización.

Pero a veces las conductas o las actuaciones no alcanzan el nivel deseado. En ese caso, para lograr la mejora o el cambio preciso, la comunicación para transmitir aquello que ha causado decepción o disgusto debe ser asertiva y respetuosa.

Un buen entrenador es alguien que es capaz de corregir sin causar resentimiento. John Wooden, mítico entrenador de baloncesto universitario.

Indudablemente debe manifestarse un profundo respeto por la persona y separar la consideración que se tiene de ella del problema puntual en cuestión. En otras palabras, no hay que confundir una conducta determinada con la identidad del sujeto.

Es igualmente importante resaltar los puntos fuertes y las cualidades de la persona, con independencia de su conducta o actuación en ese determinado caso. Es necesario incluir una crítica constructiva y ofrecer diferentes opciones para conseguir la mejora deseada. Es obvio que el feedback de mejora o cambio debe ser dado en privado.

En todo tipo de feedback, hay algo que no se debe olvidar: no hay que tratar a todo el mundo por igual; hay que tratar a cada uno como se merece y necesita. Cada persona es un mundo.